Cada vez que nace un nuevo club rotario ─o uno ya existente─, incrementa su cuadro asociativo; es motivo de gran alegría, porque significa que, tras conocer nuestra cultura organizacional, más mentes, más corazones y más manos se suman a la tarea de hacer el bien en el mundo, de ser solidarios y de mirar al otro como un legítimo otro; lo que es la base fundamental para construir mejores sociedades.

Es tarea de quienes los recibimos permitirles el desarrollo de su vocación de servicio, en un ambiente propicio de paz y confraternidad, para que todos se sientan acogidos y valorados y en el que puedan contribuir a través de sus diversas habilidades con el fortalecimiento de nuestra organización y, por cierto, mediante sus acciones, a poner, aún más, en valor nuestra marca.

Todo lo cual implica "fidelizar". Estoy convencido que no hay mejor manera para ello que tener un ámbito que se constituya en un ágora en la que se encuentren convocados los mejores bajo los valores de Rotary: Servicio, Integridad, Liderazgo, Compañerismo y Diversidad.

Julio César Silva-Santisteban Ojeda
Director de Rotary International.